Amar el medio ambiente que nos rodea, los animales, las plantas, todos los seres vivos. No debemos pasar por alto los momentos reconfortantes que podemos pasar en medio de la naturaleza.
Estar conectado con la naturaleza nos ofrece multitud de beneficios, la luz, el sol, el aire puro, las corrientes de energía, la serenidad, la contemplación de las bellezas que encierran sus paisajes, sus formas, la vida que encierra por doquier. Es todo un esplendor, es una obra perfecta, que se nos ha dado para nuestro disfrute y bienestar, y por consiguiente, hemos de aprender a experimentarla, y debemos tenerle todo el respeto, por su grandiosidad, por su generosidad. Por todos los bienes que nos concede debemos amarla, cuidarla y preservarla.